Nuestras velas están elaboradas con cera de soja de agricultura ecológica. Para conseguir la cera de soja se hidrogena el aceite, de este modo se consigue que el aceite esté sólido a temperatura ambiente
En realidad, cuando encendemos la vela, la cera se funde y lo que se quema es el aceite vegetal de soja.
Al quemar aceite, la vela, tarda más en consumirse que las velas de parafina ( derivado químico del petróleo ) o la cera de abejas.
Además, al ser aceite vegetal, asimila mejor la mezcla con los aceites esenciales ecológicos que se han utilizado para aromatizar y proporcionar propiedades aromaterápicas a la vela. Por así decirlo, los dos componentes (aceite vegetal y aceite esencial ) “ligan” mejor y la mezcla se mantiene uniforme durante toda la vida útil de la vela, proporcionando el mismo aroma desde el principio hasta que se consume por completo.
Una vez consumida la vela, los restos que quedan pegados al recipiente son muy escasos, precisamente porque lo que se ha ido consumiendo es un aceite vegetal líquido. Bastará con limpiar con agua y jabón el recipiente para ser aprovechado como vaso de té.
El recipiente de nuestras velas es una obra de artesanía auténtica . Son vasos de vidrio soplado, elaborados artesanalmente en Marruecos y pintados a mano uno a uno, por un artesano granadino, por tanto cada vaso es una pieza artesanal única.
Nuestras velas no sólo decoran y perfuman.
En estas velas hemos conjugado al tiempo artesanía, ecología y propiedades terapéuticas en un mismo producto, 100% natural y ecológico.